Con esta nueva entrega de Ten count nos llegan muchos tópicos de los manga BL concentrados en unos pocos capítulos. Uno de ellos es que Shirotani se pone enfermo y tiene que ir Kurose a rescatarle (¿qué pasa, si los japos enferman se mueren o algo?) a su casa. Y que alguien que no sea él entre en su hogar es una de las fobias más fuertes del pelirrosa. Pero no pasa naaaada, al ser Kurose, se le perdona (logic not found).
Otro de estos tópicos es cuando Shirotani se pone en plan: "¡pero somos dos hombres, no podemos salir juntos ni a dar una vuelta!". ¿Gay? ¿Qué es eso, se come?
Es que no puede ser más ingenuo y mongoloooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
De todas formas Shirotani sigue siendo un cuqui-kawaii, y lo paciente que es el pobre Kurose se merece que siga leyendo esta obra. Aunque me hayan molestado los topicazos, Rihito Takarai dibuja demasiado bien y la historia sigue atrayéndome.
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