¡Por fin retomo Buenas noches, Punpun después de tres meses! Añoraba leer este manga tan raruno; es demasiado genial.
La historia prosigue dos años después de lo sucedido en la fábrica. Ahora Punpun ya va a primer año de instituto, y Aiko, la chica que le gusta, está saliendo con Yaguchi, su senpai en el club de bádminton (¡viva el bádminton!). Cuando se entera, le entran ganas de cargárselo, pero al tener una oportunidad de conocerle mejor, se da cuenta de que es un trozo de pan que no se merece su odio irracional. Ambos acaban prometiendo luchar por el amor de Aiko, así que aún no sabemos qué acontecerá con su relación.
La otra mitad del tomo se enfoca en el tío de Punpun, Yuichi Onodera (otro que también tiene mil problemas. Si es que este manga es un dramón del quince). En este caso la camarera del bar que frecuenta le pide salir, y aunque éste sea reacio, acaba aceptando. Sin embargo unos amargos pensamientos pesan sobre él y acaba saliendo de la cita por patas.
A continuación nos muestran un flash-back sobre Yuichi unos cuantos años atrás, cuando se dedicaba a dar clases de alfarería. Allí conoce a una chica de 16 años que le despierta su deseo sexual, cosa que Yuichi no desea que pase. Un día van a dar una vuelta y ella le cuenta que desde que abortó 6 meses atrás, su madre no la deja salir de casa y que si vuelve la va a matar.
Y ya está, ahí se queda el tomo, todo interesante. ¡Maldito seas, Inio Asano, que hasta dentro de unos meses no voy a poder seguir la lectura!
Nunca dejará de sorprenderme la diferencia de estilos artísticos mezclados en uno.
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